A veces estamos tan cerca que estamos tan lejos...

Ya que nos vamos poniendo a tono, antes de que nos pille el toro con la sintaxis, os vinculo a una página muy buena con material de refuerzo de morfología. A la derecha, en la sección "Cosas que nos interesan" os incluyo, junto a ese enlace, la oferta educativa del 2008 en pdf.

Bueno, hoy os señalado esto último y después hemos continuado viendo el final del capítulo del Quijote; alguno sólo ha abierto el ojo cuando el vizcaíno comenzaba a desenvainar, pero bueno...

Antes de acabar la clase, hemos cambiado la distribución: Dani protestaba porque no estaba con Agus de sus amores, pero es lo que tiene el amol, que la distancia lo acrecienta, jaja. Por lo demás, espero que con esta distribución "u" y estratégicamente diseñada, nos centremos un poquito más.

Bueno, y para acabar, os regalo un cuentecico de esos que nos harán pensar:

"Cierto día un sabio visitó el infierno. Allí vio a mucha gente sentada en torno a una mesa servida. Estaba llena de alimentos a cual más apetitoso y exquisito. Sin embargo, todos los comensales tenían cara de hambrientos y el gesto demacrado. Tenían que comer con palillos. Pero no podían, porque eran unos palillos tan largos como un remo. Por eso, por más que estiraban su brazo, nunca conseguían llevarse nada a su propia boca.
Impresionado, el sabio salió del infierno y subió al cielo.
Con gran asombro vio que allí también había una mesa llena de comensales y con iguales manjares.
Sin embargo, en este caso, nadie tenía la cara desencajada: Todos los presentes lucían un semblante alegre. Respiraban salud y bienestar por los cuatro costados.
Y es que allí, en el cielo, cada cual se preocupaba de alimentar con los largos palillos al que tenía enfrente."

A veces, estamos tan cerca que no nos damos cuenta de que nos podemos hacer la vida imposible tan fácilmente como hacérnosla feliz...

Dadle vueltas, pero siempre en alguna dirección.

Buen finde.